Hoy Luxor
Después de visitar las pirámides de El Cairo, en Egipto, nos dirigimos al sur de la región, por vía aérea, a Luxor. Esta ciudad se ubica a unos setecientos kilómetros al sur de la capital del país. El nombre Luxor procede de la palabra “lujo”, y lleva su nombre por la cantidad de palacios y templos funerarios que fueron encontrados por los árabes cuando conquistaron estas tierras.
Ni bien llegamos, cenamos temprano, porque al día siguiente nos esperaba una larga jornada, con la visita a los lugares más emblemáticos de la ciudad histórica.
Antes del amanecer, nos despertó el llamado a la oración de los musulmanes, que retumbaba en toda la ciudad. Estas plegarias son consideradas una obligación para cada musulmán desde que alcanza la pubertad.
A las cinco de la mañana, después de desayunar, nos recogió un vehículo para comenzar con la primera excursión: volar en globo aerostático. Al llegar al lugar de despegue, pudimos observar el montaje y el inflado del globo. Luego, despegamos en un vuelo de alrededor de una hora de duración. Conocida como el museo al aire libre, esta actividad permite explorar el Valle de los Reyes del mundo antiguo, desde las alturas. La experiencia fue magnífica. Quedamos deslumbrados por el paisaje y los otros globos que sobrevolaban el aire.
Después del paseo, visitamos las diferentes tumbas y templos:
-El Templo de Karnak: Fue el más influyente centro religioso dedicado al culto del dios Amón. Es el tercer sitio más visitado de Egipto.
-El Templo de Luxor: Fue realizado durante el Imperio Nuevo, construido en el templo de Luxor. Estaba unido al Templo de Karnak por una avenida de esfinges.
-El Valle de los Reyes: En este lugar se enterraron no solo reyes, sino también reinas, príncipes, nobles, e incluso animales.
-El Valle de las Reinas: Se encuentra situado al sudoeste del Valle de los Reyes, frente a Luxor.
Otros de los lugares que pudimos apreciar fueron:
-El templo funerario de la faraona Hatshepsut: Es considerado uno de los templos mejor conservados del Antiguo Egipto. Para disfrutar de sus espacios, tuvimos que usar sombrillas para protegernos de los rayos del sol.
-Los colosos de Memmón: Son dos estatuas gigantes de piedra que representan a un farón llamado Amenofis III.
Al contemplar los frescos egipcios en los templos, pudimos comprobar que solo expresaban las victorias de los reyes, pero en ninguno de ellos los fracasos o las conquistas extranjeras.
Esta forma de expresar la historia difiere mucho de los relatos bíblicos de los reyes de Israel. En estos, quedan en evidencia las historias tal cual ocurrieron en el pasado, sin omitir nada ni engañar al lector. En todas ellas se puede ver cómo Dios ofrece segundas oportunidades, y que las victorias provienen de la dependencia de Dios. Por eso, recordemos el consejo: “Confía en el Señor de todo corazón, y no en tu propia inteligencia. Reconócelo en todos tus caminos, y el allanará tus sendas” (Prov. 3:5, 6).
Este artículo es una condensación de la versión impresa, publicada en la edición de Conexión 2.0 del tercer trimestre de 2022.
Escrito por Analía Giannini, docente de Ciencias Naturales, nutricionista, escritora y viajera incansable.
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