El mejor discurso
Ideas para organizar tu presentación en público.
Tal vez no te guste hacerlo. Tal vez seas tímido/a. Lo cierto es que, por motivos sociales, académicos o laborales, te tocará hablar en público. ¿Defender una tesis? ¿Exponer una idea en el grupo de trabajo? ¿Dar una meditación en la iglesia? ¿Decir unas palabras en algún evento?
Por eso, desde aquí te brindamos algunos tips a considerar para lograr esto con éxito.
Planifica el momento. Generalmente, si tienes que hacer un discurso o una exposición, sabrás con anticipación el día, la hora y el tiempo con el que cuentas, y demás detalles. Agenda esto y organízate a fin de llegar a ese día plenamente preparado.
Planifica el discurso. Hablamos aquí del contenido propio de lo que dirás. No puedes improvisar. Piensa ideas y anótalas en un papel o guárdalas en un archivo de la computadora o del celular. Luego sistematiza esas ideas en tres partes: introducción, desarrollo y conclusión.
Planifica las partes de tu discurso. No importa la extensión en minutos de lo que tienes que decir. Ya sea que se trate de una hora o de cinco minutos, debes introducir al tema, desarrollar aspectos de ese tema y presentar una conclusión al respecto.
Estudia o memoriza. Trata de no leer. Estudia tu discurso. Tal vez no lo sepas de memoria, pero es recomendable conocer bien cada parte, así como la parte que sigue. Ten en claro exactamente qué vas a decir al principio y cómo vas a terminar al final.
Practica el contenido. Ahora llegó el tiempo de ensayar todo lo que está en el papel, en la pantalla del celular o en un archivo de Power Point.
Evalúa tu vestuario. Si bien lo importante es el contenido del discurso, cómo lo representarás también lo es. Tu modo de vestir también comunica.
Ensaya en el lugar del discurso. Si puedes ir al auditorio, templo, plataforma, salón, etc., donde hablarás, mucho mejor. Familiarízate con el ambiente, con el escenario, con el micrófono, etc.
Descansa adecuadamente. Más allá de la hora de tu discurso, mantente descansado y libre de estrés la noche anterior. Relájate y enfrenta esta situación con todos tus sentidos bien despiertos. Un rostro fresco, bien descansado y con una sonrisa te ayudará en tu discurso.
Sube seguro y mira a tu audiencia. Llegó la hora. Como has planificado y ensayado, sin duda tu discurso será un éxito.
Este artículo es una condensación de la versión impresa, publicada en la edición de Conexión 2.0 del tercer trimestre de 2020.
Escrito por Pablo Ale, pastor, periodista y director de Conexión 2.0.
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