Pecado
El mundo de las palabras y de los idiomas es apasionante. Con el correr de los siglos y las edades, muchas veces cambian los significados y cambian las perspectivas. Incluso, hasta es complicado entender un texto escrito en un mismo idioma pero cientos de años antes.
¿No me crees? Mira cómo escribe Miguel de Cervantes Saavedra en el primer párrafo de El Quijote de la Mancha, un clásico de la literatura universal:
“El resto della concluian sayo de velarte, calzas de velludo para las fiestas, con sus pantuflos de lo mesmo, y los dias de entre semana se honraua con su vellori de lo mas fino”.
Distinto, ¿no es cierto? ¡Estamos en 2019, y esto fue publicado en 1615! Entonces, imagínate lo que será leer y traducir la Biblia, escrita en idiomas que no son el castellano y miles de años atrás. Es complicado, pero revelar los significados de las palabras bíblicas es maravilloso.
La Biblia fue escrita en dos idiomas: hebreo, el Antiguo Testamento (AT), aunque contiene algunas partes en arameo; y en griego, el Nuevo Testamento (NT). Una de las palabras más interesantes es “pecado”.
Pecado, en hebreo, es Jata’ah . Significa “errar el blanco”.
Implica que puedo querer hacer bien las cosas (o no), pero por mi condición humana no me brota y no puedo. Fallo.
Jata’ah tiene un equivalente en el idioma griego. Es Hamartía.
Pero hay una palabra en la Biblia mucho más grave que esta.
En hebreo es PESHA. Significa “rebelión abierta”.
Implica un pecado voluntario, un estilo de vida contrario al plan de Dios.
En castellano, PESHA se traduce como “transgresión”.
El pecado o la transgresión nos alejan de Dios. Y debemos pedir perdón.
La felicidad está en aceptar el perdón divino, no en vivir en rebelión.
El Salmo 32:1 es claro en esto. Dice: “Bienaventurado aquel cuya transgresión (PESHA) ha sido perdonada, y cubierto su pecado (Jata’ah)”.
Somos salvos por la gracia de Dios. El perdón está disponible tanto para tus equivocaciones “sin querer” (involuntarias) como para tu rebelión manifiesta. Pídelo hoy.
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