¿Quién te crees que eres?
Cómo respondas a esta pregunta cambiará el destino de tu vida.
Cómo respondas a esta pregunta cambiará el destino de tu vida.
Gracias a Dios, el coraje es un “músculo” que podemos ejercitar. David tuvo el valor de enfrentarse a Goliat no solo porque confiaba en Dios sino también porque no desperdició ni una sola hora de entrenamiento.
Cada sílaba que pronunciamos puede contagiar coraje, desmoronar prejuicios e inundar de luz el corazón.